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El déficit atencional ha sido una de las patologías que se ha disparado más el nivel de consulta llegando a un 40%

La especialista en temas de ansiedad, depresión y estrés laboral, explica que es muy importante entender que hay un cambio de paradigma importante, y sin duda eso genera roces con el quiebre generacional, ya que esto ha provocado que socialmente tengamos que poner acentos nuevos en comprender que mucho de lo que nos pasa tiene relación con la salud mental.

4 de marzo de 2024, Santiago.- La psiquiatra y directora médica del Centro de Atención Psicológica Integral, Ceapsi, Solange Dinamarca explica que el déficit atencional ha sido una de las patologías que se ha disparado más el nivel de consulta llegando a un 40%, según cifras internas que ella maneja.

“Han llegado muchas personas con ganas de ser diagnosticados o evaluados para saber si coinciden con un déficit de atención adulto, y básicamente se debe a que se ha eliminado un poco el estigma de la consulta y cada vez más pacientes se han acercado a preguntar por distintas patologías.

Esto también se debe a que ha aparecido más información en redes sociales que ha generado que las personas se pregunten si efectivamente cuentan con algún tipo de trastorno”, añade.

Dinamarca también agrega que “las personas que vienen preguntando si padecen Déficit Atencional, se relaciona a que en la mayoría de las veces coincide que tienen algo subdiagnosticado desde antes, tema que también se ha ido normalizando y de a poco se ha ido adquiriendo el concepto de neurodivergencia como natural”.

La especialista en temas de ansiedad, depresión y estrés laboral, explica que es muy importante entender que hay un cambio de paradigma importante, y sin duda eso genera roces con el quiebre generacional, ya que esto ha provocado que socialmente tengamos que poner acentos nuevos en comprender que mucho de lo que nos pasa tiene relación con la salud mental.

 Señala también que “existe un cambio de paradigma importante a nivel familiar, de hecho yo veo a muchos papás que les cuesta entender a sus hijos porque tuvieron experiencias de vida y un contexto totalmente distinto, por lo que hay una lucha enorme para que los padres puedan entender a la juventud y las ganas que tienen de ser atendidos en temas de salud mental, que años atrás se miraba distinto, por lo mismo ahora se diagnostica más y se cubren necesidades que antes no se cubrían”

Es así como datos de la Organización Mundial de la Salud indican que más de 1000 millones de personas en todo el mundo sufren trastornos de salud mental, la tasa de enfermedades mentales en Chile es de 23,6%, según cifras de la Encuesta Nacional de Salud.

Por su parte, una publicación de la Revista Médica de Chile, señala que a nivel nacional los principales problemas son los trastornos de depresión, ansiedad, afectivos y el uso de sustancias como drogas y alcohol.

La Directora Médica de Ceapsi, explica que “estamos haciendo un esfuerzo por tener la mayor cantidad de especializaciones, contar con una diversidad que nos permita abarcar las distintas patologías y realizar un trabajo en equipo y de coordinación de los casos, además de seguir realizando reuniones constantes que nos entregan una nueva visión de cada paciente”.

Solange Dinamarca, quien llegó al centro en 2018, indica que en las dos sucursales de Ceapsi, trabajan desde la especialización, donde una parte importante de las consultas son relacionadas a temas de trastornos alimentarios, así como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), o patologías relativas al tema laboral, por lo mismo para nosotros es primordial contar con especialistas que generen un buen diagnóstico y aplicar test específicos”

Finalmente explica que en Chile estamos en pañales en cuanto a la cobertura en salud mental desde el servicio público y servicio privado. Se han hecho algunos esfuerzos con el GES, pero lamentablemente no funcionan muy bien, se demoran en las horas y hay poco recursos para pacientes que se necesitan hospitalizar, por lo mismo hay que mejorar una estructura completa. La salud mental siempre se ha visto como el pariente más pobre, por lo que desde ahí parte el estigma que a veces cuenta internalizar estas patologías como enfermedades como cualquier otra.