La alergia a las mascotas es una de las causas más comunes de síntomas respiratorios crónicos tanto en niños como en adultos. De hecho, se estima que alrededor del 10 al 20 % de la población mundial presenta algún grado de sensibilidad a los animales domésticos, siendo los gatos y perros los más comunes. En Chile, estos números tienden al alza, especialmente en zonas urbanas donde el contacto con animales en interiores es más frecuente.

¿Qué causa la alergia a las mascotas?
Contrario a lo que muchos piensan, el pelo del animal no es el principal causante de la alergia. La verdadera causa son ciertas proteínas que se encuentran en:
- La saliva.
- La orina.
- Y las escamas de piel (caspa) del animal.
Estas proteínas se dispersan por el aire y se adhieren fácilmente a ropa, muebles, alfombras y cortinas. Al ser inhaladas o entrar en contacto con la piel, el sistema inmune de una persona alérgica las reconoce como una amenaza y responde de forma exagerada, liberando histamina y otras sustancias que provocan los síntomas clásicos.
¿Qué causa la alergia a las mascotas?
La alergia a animales domésticos puede afectar tanto a nivel respiratorio como cutáneo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Estornudos recurrentes.
- Congestión nasal o secreción clara.
- Picazón en ojos, nariz o garganta.
- Lagrimeo constante.
- Tos seca y persistente.
- Dificultad para respirar o sibilancias (especialmente en asmáticos).
- Erupciones o ronchas en la piel tras el contacto con el animal.
Estos síntomas pueden aparecer de inmediato o después de unas horas del contacto con el animal, y varían en intensidad según el grado de sensibilidad de la persona.

¿Quiénes son más vulnerables a las alergias por mascotas?
Existen dos grupos especialmente sensibles a las :
- Niños: En los menores, estas alergias pueden afectar su rendimiento escolar, calidad de sueño y predisponer al desarrollo de asma si no se controla adecuadamente. Un niño que presenta tos nocturna o moqueo constante al estar cerca de una mascota podría estar desarrollando una sensibilidad alérgica.
- Adultos mayores: En adultos mayores, sobre todo aquellos con enfermedades respiratorias como EPOC o asma, el contacto continuo con alérgenos puede agravar los síntomas, generar fatiga crónica o incluso crisis respiratorias.
¿Cómo una inmunóloga puede ayudarte?
Desde la inmunología clínica, el manejo de la alergia a las mascotas es integral. Un diagnóstico adecuado parte de una entrevista detallada y puede incluir la solicitud lo siguiente:
1. Pruebas cutáneas de alergia (Prick test):
- Permiten identificar con precisión si hay sensibilidad a proteínas animales.
2. Exámenes de sangre (IgE específica):
- Para cuantificar el nivel de respuesta alérgica.
3. Tratamiento farmacológico personalizado:
- Antihistamínicos, sprays nasales, broncodilatadores o corticoides según la severidad.
4. Inmunoterapia (vacunas contra la alergia):
- En casos persistentes, se considera el uso de vacunas subcutáneas o sublinguales que «reeducan» al sistema inmune para disminuir su reacción con el tiempo.
Consejos prácticos para convivir con una mascota si tienes alergia
Aunque el mejor tratamiento suele ser evitar el contacto directo, muchas familias no están dispuestas a alejarse de sus mascotas. En esos casos, se recomienda:
- No permitir que el animal entre al dormitorio.
- Bañar a la mascota regularmente con productos hipoalergénicos.
- Usar aspiradoras con filtro HEPA para eliminar alérgenos.
- Ventilar los espacios diariamente.
- Lavar cortinas, ropa de cama y fundas con frecuencia.

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La alergia a las mascotas no tiene por qué arruinar tu relación con tus animales ni afectar tu salud o la de tus hijos. Con una evaluación adecuada y un tratamiento médico personalizado, es posible mantener los síntomas bajo control y disfrutar de una buena calidad de vida.
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